jueves, 28 de abril de 2011

NUEVOS TIEMPOS, NUEVOS TERAPEUTAS. (0ctubre, 1997)

 NUEVOS TIEMPOS, NUEVOS TERAPEUTAS



Ésta fue la segunda Mesa Redonda del Tercer Encuentro, y se llevó a cabo en la Sede Viña del Mar de la Universidad Educares, el día 19 de Octubre de 1997.


Patricio Varas: Yo creo que los nuevos terapeutas no somos nosotros sino que son los más jóvenes de entre ustedes. Creo que el tema es si los nuevos terapeutas van a ser terapeutas de acuerdo a los nuevos tiempos o van a ser terapeutas cliché, estereotipados de acuerdo a tiempos pasados. Tal vez los que sigan la línea de la psicología humanista y transpersonal puedan tener una chance mayor de responder a lo que son los nuevos tiempos, pero creo que todos, absolutamente todos los seres humanos tienen esa chance de responder a los nuevos tiempos y de poder hacer algo en la interacción con el ser humano o con un grupo que sea beneficioso. Cuando yo estaba en California el año 77, pensaba que en Chile la terapia estaba atrasada quince años: desde el advenimiento de la psicología humanista el año 62 hasta el año 77; y hoy día podría pensar lo mismo, que está atrasada del 62 al 97, pero yo creo que eso no es lo esencial. Por ejemplo, puedo decir que la palabra “terapia” está ya en desuso. La terapia es una palabra anticuada y puedo decir que los terapeutas por lo tanto se empiezan a autodenominar de otra manera: algunos se llaman facilitadores, otros monitores, algunos se llaman acompañantes y otros se llaman simplemente con su nombre, así que yo soy el Pato  y converso contigo y tú eres el Alberto y conversemos.

Y entonces estos nuevos terapeutas no están dentro de un modelo que les exige tener un nombre genérico; ése es un elemento, por lo tanto, de los nuevos terapeutas: pueden despedirse de una determinada denominación. También eso ocurre con las personas con las cuales participan esas personas: ya no tienen nombre genérico, ya no son “paciente” ni “cliente”, son el Alberto, la Carolina, ustedes, nosotros, y eso significa un cambio en la relación, una manera distinta de entender la relación. Hay un énfasis, un espíritu ciertamente romántico que nace con la Psicología Humanista, que es “seamos pares” y eso significa en esa época y también hoy día, “no quiero seguir el modelo clínico, no quiero seguir el modelo médico, el preestablecido, el estereotipado; inventemos un modelo nuevo si es que hay que tener un modelo y en ese modelo seamos tú y yo, tú con tus experiencias y tu conocimiento, yo con los míos, y qué podemos hacer por mejorar nuestra interacción y qué podemos hacer por mejorar nuestra calidad de vida ambos”.

Por eso,   podemos ser los dos terapeutas y podemos ser los dos pacientes y somos eso y mucho más porque antes que todo eso somos tú y yo. Eso obviamente es parte de los nuevos terapeutas; también creo que es parte de esto de los nuevos terapeutas el hecho de que hay ciertos principios, hay ciertos valores que no son equívocos ni discutibles. Hay algunos que están en la base de lo que yo estoy persiguiendo de lo que a mí me mueve como ser humano, y con esos principios voy a ir al encuentro contigo. Por ponerle nombre a los principios, el llamado “principio ecológico o de no violencia” que significa que yo voy a conversar contigo y vamos a interaccionar y algo va a pasar con nosotros que nos va a reconstruir o construir o mejorar, o como lo queramos llamar, y eso va a ser con un profundo respeto a nuestras personas y con un profundo respeto hacia nuestras vidas y nuestro organismo vivo. Así que no te voy a presionar, no te voy a empujar ni voy a querer que tengas que hacer algo o que yo tenga que hacer algo que rompa eso que es más delicado, que son los principios de la vida misma. Tener eso como propio y que lo tenga la persona con la cual converso -el principio de que la vida es sagrada- eso va a ser más importante que determinada técnica o la otra.

 Otro principio, que está en la base, es que no se es terapeuta porque se leen libros y porque se estudia en una determinada escuela; se es terapeuta porque se constituye en la propia vida en un acto determinado el principio de lo que se ha llamado lo organísmico o la organicidad de los seres, que significa que los seres humanos tenemos ciertas formas de actuar y de comportarnos y de accionar y reaccionar y que eso es bueno que sea respetado cuando nos encontramos en esta conversación o interacción llamada por algunos terapéutica o de desarrollo personal o de encuentro. No es de cualquier manera que un ser humano se abre a si mismo, no es de cualquier manera que enfrentamos nuestros sufrimientos o aceptamos nuestros dolores o revivimos nuestras alegrías; no es de cualquier manera, es de la manera propia que tiene ese organismo vivo. Algo que dice Ron Kurtz, creador de la terapia Hakomi, es que la terapia es respirar; y entonces la terapia esta viva y es entre seres vivos y la respiración o el acto de respirar esta ahí constantemente operando en nuestra relación.

Creo que para los que quieran ser terapeutas que satisfacen los tiempos actuales obviamente sigue siendo un gran desafío el poder vencer el dualismo cuerpo-mente, y entonces ser eso que siempre se ha aspirado a hacer desde hace más de treinta años: ser y hacer un trabajo holístico, y eso significa ingresar en una interacción que no es solamente verbal, sino corporal, afectiva, espiritual; que es realista, que tiene un montón de otros aspectos que no consisten solamente en que yo te hablo, tú me escuchas, tú me hablas, yo te escucho, yo te comento, tú me comentas... encontrar formas en las cuales podamos contactarnos y que no necesariamente son solamente lo verbal sino incorporan otros elementos. Me parece a mí que con el tiempo no te importe cómo te vas a denominar; no se puede ser terapeuta ni en estos tiempos ni en los pasados, ni en un rato, es algo que parte por respetar el ritmo de la propia vida. Significa que yo no lo puedo acelerar: puedo estar ansioso y querer hacer eso en dos o tres años, y no es posible. Es una forma de vida que te exige tiempo, y tiempo además asimilado, es decir que lo he internalizado en mi cuerpo y en mi alma y en mi espíritu, en mi mundo afectivo y que lo he convertido por lo tanto en producto para la vida... y eso puede ser muchos años -distinto para distintas personas, pero muchos años-; no es una cosa que ocurra rápido.

Y el otro elemento que yo saco a la conversación es que los nuevos terapeutas tienen dos elementos que son extremadamente exigentes y que no estaban en el modelo anterior: no se puede ser un terapeuta o un nuevo terapeuta o un terapeuta actualizado con esa otra palabra si no se ha sido fundamentalmente vivenciado y experienciado el proceso de cambio humano en sí mismo junto con otros; como se dice, “te la tienes que vivir personalmente primero que nada antes que nada”. Primero yo diría la experiencia, después la teoría; haber vivido procesos de entrenamiento de capacitación, de formación o simplemente de terapia como lo quieran llamar que me permitieron a mí tener un sujeto de aprendizaje que era yo mismo, que yo podría aprender muy bien lo que sucede en el cambio humano observándome a mí mismo cómo he ido cambiando a través de experiencias que he ido realizando. No hay ningún manual que reemplace la experiencia personal de vivir procesos que me permitan cambiar, acercarme al mejor Pato Varas que yo podía ser en mi vida o que esperaba y anhelaba ser y que me haga comprender que las personas, sólo si vivimos ciertas experiencias, podemos desarrollar eso que llamó Maslow las potencialidades.

Y el otro elemento es que hay una cosa que llamaré el trasfondo afectivo o emocional con que yo me muevo, y que yo lo pongo y está ahí, el que yo pueda comunicar y vivir mi mundo emocional y tener además una actitud emocional para vivir el mundo emocional tuyo y que tú lo puedas sentir. Ahora se viene a reactualizar Rogers –que tú puedas percibir que yo he sido empático contigo y he sido congruente y que he tenido un apoyo incondicional contigo- eso tiene que ver con la actitud emocional y obviamente es un desafío y una exigencia y si tú estás empezando significa muchos años. No es que después de tres o cuatro años eso empiece sino que empezó desde el principio, pero se fue confirmando, completando y desarrollando. Esto para terminar: pienso que lo que define esto que es el terapeuta de los nuevos tiempos es que no hay distinción posible al observarte entre lo que haces y lo que eres; tú eres como eres y eso sirve para que en la interacción algunas personas sean lo que quieren ser; y como lo decía este genio que era Milton Erickson, no es que hagas terapia, tú vives y convives con las personas y tienes ciertas tecnologías que son de lo más humano; y con eso tú te comportas desde que te levantas hasta que te acuestas y mientras duermes; y eso le hace bien a los demás y me hace bien a mí y nos hace bien a todos y hace algo por todos nosotros y no hay una separación entre que yo entro a trabajar y después bajo la cortina y dejo de ser éste.

La ultima cosa, muy, muy técnica: la terapia ha tenido cambios en la historia el concepto, el paradigma y quiero graficarlo en tres situaciones: la terapia concebida como conversación y comunicación entre dos personas, verbal y no verbal pero conversación entre dos personas, que fue llamado “hablar acerca de tu experiencia y de mi experiencia”, primera etapa de la terapia; segunda etapa de la terapia, que nace con la psicología humanística y especialmente con la terapia Guestáltica: no solamente hablar y conversar acerca de tu experiencia y mi experiencia sino lograr que tú converses contigo mismo y lograr yo también junto contigo conversar conmigo mismo, y dentro de eso hacer cosas; no sólo hablar, hacer experiencias que me permitan conectarme de manera que esta conversación llamada terapéutica no solamente pasa a ser horizontal sino que es interna en cada uno de los que están conversando. Ésa es la etapa que inicia la terapia Guestáltica el año 63, y la tercera etapa que básicamente inicia la terapia Hakomi es, conversemos tú y yo pero yo voy a hacer algo para que tú converses internamente contigo más que conmigo, y yo también voy a conversar conmigo internamente mientras converso contigo y vamos a hacer experiencias en conjunto; y además vamos a estudiar cómo organizamos nuestras vidas y nuestras experiencias y vamos a descubrir las claves de los llamados temas centrales que están a la base de nuestras experiencias. Eso nos va a permitir desarrollarnos y cambiar o avanzar hacia lo que queremos. Entonces, quiero decir para terminar que la terapia es un arte y también un conocimiento y que tiene una base que ha ido cambiando y creciendo, y que obviamente ustedes, los nuevos terapeutas, tienen el desafío de encontrarse con esa experiencia y con ese conocimiento.  Gracias (aplausos)

Patricio Varas: : hay un sanador –que  es un canalizador-. Otra característica de este campo es cierta humildad de entenderse como un artesano que quizás canaliza algo, pero no tiene el poder. También hay un sanador propio, en que abrimos las claves para que cada persona halle su sanador. Por mucha experiencia, por mucho conocimiento, sin embargo, que se tenga, nunca es posible comprender mejor a una persona que la posibilidad que tiene esa misma persona de comprenderse a sí misma. Entonces, creo que la clave no es tratar de comprender al otro; la clave es cómo yo dedico todo lo que puedo haber comprendido y experimentado como recursos para que el otro se comprenda a sí mismo, y para que el otro haga lo que necesita hacer consigo mismo.  Creo que hay dos palabras claves: el amor y la verdad. Creo que a fin de cuentas la terapia es eso: cómo concretizo el amor y la verdad en la relación que tengo contigo. La universidad está muy apernada a la verdad y muy poco al amor.

Y quiero agregar algo más: creo que la verdad es la expresión fehaciente y adecuada del amor; no creo que exista una verdad a secas, sola, que no tenga que ver con el amor; creo que lo que realmente existe es el amor, y cuando el amor se nos hace patente, eso que se nos hace patente, eso es la verdad; pero no es más que la manifestación del amor. Así que pienso que el fundamento es el amor, el amor que damos, el amor que recibimos, todos los amores. Y otra cosa que me resuena  es que hay que tener ganas, hay que querer; y aquí hay una cuestión de la que yo doy fe –y creo que todos los que estamos acá y ustedes también-: el principio chino de que la perseverancia es buena compañera. En esto, ésa es una condición sine qua non. No es posible sin perseverancia.




Focusing, Gestalt, Hakomi . Trabajando con la conexión interna. (junio,2010)

Focusing, Gestalt, Hakomi . Trabajando con la conexión interna. (junio,2010)


Transcripción realizada por Sarala  de la charla introductoria y la teorización posterior al trabajo de acompañamiento individual en grupo hecha por Pato Varas S, el sábado 12 de junio de 2010 en el Seminario Avanzado.



Los métodos hasta la Gestalt, vienen con una fuerte influencia clínica y por lo tanto, su énfasis está puesto en descubrir qué hace que las personas nos bloqueemos (utilizando el término de F.Perls) y en el modelo clínico sería qué hace que las personas nos enfermemos. En segundo lugar, qué hace que nos cueste cambiar.

 Por ejemplo en el psicoanálisis y en Reich, hay una primera mirada que va a decir: las personas no cambiamos porque tenemos resistencias al cambio. Por lo tanto los esfuerzos se dirigen a poder entender esas resistencias, ya sea en Freud una resistencia a ciertos temas en la vida y en Reich, una resistencia caracterológica a dejar de ser como se es porque de esa manera se ha podido resolver este punto que es esta fuerza externa que recibe el organismo y por otro lado  este adoctrinamiento interno que finalmente hace que nos empecemos a comportar de la manera como los demás quieren, la sociedad, en vez de la manera como al organismo en forma espontánea le surge.

 A partir del Focusing, de la terapia Hakomi, y de la PNL, hay un cambio. Donde es más evidente es en la postura de Gendlin, año 1964, donde empieza una postura de cómo cambiamos, qué permite el cambio, qué hay que saber y estudiar para que el cambio ocurra.

 Gendlin dice que hay que generar una conexión, que sería la satisfacción del principio holístico en la interfaz cuerpo-mente, entre el mundo interno, digamos sensaciones y sentimientos y el mundo externo, digamos el lenguaje, la verbalización con que la persona se refiere a sí misma. Lograr esa conexión, genera el cambio.  Históricamente ha pasado que en esa conexión no ha habido un desarrollo cultural o una educación del sí mismo para que nosotros pongamos atención en cómo verbalizar nuestro mundo interno.

 Lo que si hemos aprendido a expresar es nuestra zona de interacción con otros, es decir, yo con otros, pero lo que está diciendo Gendlin es la interacción de yo con mi mundo interno.

 En Gendlin el cambio lo hace la conexión de sensaciones y sentimientos con nuestra forma de verbalizar. Si esa conexión ocurre, el cambio es factible.

 En PNL, hay un aporte distinto: una conexión con el esquema mental que tiene la persona sobre sí misma y por lo tanto cómo construye su lenguaje hacia sí misma y hacia los demás, lo que se llama las representaciones mentales. También hay una intención de que el cambio va a ocurrir porque el mapa se puede cambiar. El mapa es algo interno. La clave del cambio es cambiar el mapa. La posición del método está puesta en cómo hacer el cambio.

 En Reich, la posición está puesta en qué hizo que deriváramos en ser la persona que estamos siendo y que nos impide cambiar, pero no qué nos permite cambiar. Cuando Reich avanza a la Vegetoterapia, se proponen ciertos ejercicios que liberen el bloqueo que impide el cambio, es como sacar el tapón.

 En la terapia Hakomi, al igual que en el Focusing y la PNL, el tema es cómo generar el cambio. El cambio está propuesto mediante llegar a un nivel de tanta profundidad que se puedan develar las creencias ocultas. Entonces, el cambio está dado porque las creencias ocultas, inmanentes, inconscientes pasan a ser conscientes y podemos optar qué hacer con ellas, si confirmarlas o desecharlas.

 La tesis de Ron K es que eso que llamamos carácter es un compendio de hábitos. Los hábitos pueden ser ordenados: por ejemplo, hábitos de carácter abrumador, dependiente, dominante.

 Lo que impide el cambio, es el hábito y lo que permite el cambio es la liberación de la creencia que generó el hábito.

 Tanto las creencias, como las sensaciones y sentimientos, como el mapa, son fenómenos internos que serían la base en estos métodos para promover el cambio.

 Ahora el tema va a ser cómo y qué nosotros como acompañantes, vamos a hacer para que la persona llegue hasta ahí, a ese nivel.

 Se puede distinguir ahora, que el diálogo terapéutico da cuenta de la mirada del método.

En el Focusing, Hakomi y PNL, el diálogo está puesto adentro. En la Gestalt está puesto adentro y afuera.

 Entonces en Hakomi, se trata de que voy a hacer cosas, con las herramientas que tengo para que la persona dialogue para adentro, consigo misma y esto es un quehacer específico. 

 Se conversa sobre el principio de la no-violencia y lo complicado que puede ser vivirlo fuera del salón. Se tiende a entender el concepto de la no-violencia en el sentido de la agresión física y verbal y el concepto de no-violencia taoísta es distinto. Podría ser el no entrometerse en los designios del universo, el dejar que las cosas sucedan por sí mismas, que fluyan por sí mismas, no presionarlas, no tergiversarlas, no interrumpirlas. El concepto taoísta de la no-violencia se reconoce fundamentalmente como el no hacer y el no ser algo que no se es. (El grupo conversa sobre la violencia en la TV, en la sociedad, en la familia, en la sala de clases, cárceles, su relación con el poder.)

 Reich: la no-violencia hace que el núcleo aflore.

 La zona nuclear contrae a la zona periférica y viceversa la zona periférica se contrae y aprieta a la zona central y ese es el estado en el cual el organismo queda, mientras el medio es desfavorable y si el medio es desfavorable habitualmente, ese es el estado en que vive.

 Imaginémonos que la ameba protoplasmática, ingresa al salón por que ese modo de vida no le hace feliz, le genera problemas internos y además, le genera problemas de interacción, en ese medio que vamos a llamar violento. Al ingresar a un medio que no tiene esas condiciones, que es la polaridad, la no-violencia, el amor, la circunferencia se expande y el núcleo empieza a tener espacio para ocupar su espacio natural y se expande. Y una vez que se expande el núcleo y la periferia, descubre que la interacción es adecuada para su desarrollo, el núcleo podría “sentir” que puede crecer. Y la periferia

podría sentir que tiene espacios de experimentación en los cuales puede buscar nuevos contactos con el medio y por lo tanto buscar nuevas posibilidades y crecer también.

 Si el salón (símil de la cultura) no da esas condiciones, todo el proceso de terapia se va a dar en la ameba en un estado de contracción. Mas allá de lo positivo que pueda ser el proceso, no va a sacar a la ameba de su estado de contracción. A lo mejor le va a ser operativamente favorable y útil porque va a aprender estrategias de comportamiento aquí y afuera, manteniendo su estado de contracción. Pero no va a cambiar. Va a cambiar ciertas estrategias de comportamiento, pero no va a cambiar en esencia porque va a encontrar aquí lo mismo que encuentra afuera en términos de violencia y por lo tanto va a mantenerse contraída.

 Este es un enfoque. Asumamos que aquí adentro no existe eso que existe afuera, la ameba protoplasmática se expande en su periferia y en su núcleo, por lo tanto se reconoce, se aprende, se auto conoce de mejor manera, y posiblemente tenga mejores visiones y miradas sobre sí mismo y el entorno, incluso qué proyecta afuera, cómo resolver su contracción externa con mejores herramientas.

 El paso siguiente es que esta ameba protoplasmática expandida va a salir afuera y va a recibir nuevamente el golpe de la violencia. Su reacción natural, no sólo cultural, va a ser contraerse nuevamente. Y en esa contracción, la diferencia mínima va a ser que va a contar con un mejor conocimiento interno, por lo tanto con un mejor conocimiento de sus habilidades y sus capacidades para las mismas cosas que resolvía antes, en una contracción A, ahora resolverla en una contracción B. La diferencia es que las va a resolver con habilidades nuevas que antes no podía descubrir en estado de contracción A.

Si la ameba protoplasmática no tiene una instancia de expansión, no tiene instancia de autoconocimiento.

 Si está apretada, su conocimiento sobre sí mismo es mínimo. Si está expandida, su autoconocimiento, se amplía y puede reconocer y aprender habilidades y volver al medio en mejores condiciones.

 Vamos a imaginar que la consciencia es un camino.

 Lo que hace la Gestalt es ponerle buenos autos al camino. Mejorar la calidad de los autos, lo que sería mejorar la percepción, el darse cuenta, la toma de consciencia.

En el enfoque transpersonal, se mejora la carretera, no los autos. Derivamos entonces en cómo generamos estados de consciencia distintos, cómo tener una consciencia en sí, y no de sí, de mejor calidad, que es distinto a  una consciencia que tenga mejor calidad sobre su acción. La consciencia en esencia es una acción de percepción hasta el grado más elevado, que es el valórico. En esencia la consciencia es cómo me estoy dando cuenta de mí mismo, de lo otro, de lo que sea.

 Todos los métodos de la consciencia de la línea cognoscitivita son para mejorar las habilidades de la consciencia con respecto al contenido que adquieren.

 Veamos el estado de iluminación en la meditación: es la consciencia la que adquiere un objeto de conocimiento de mejor calidad. Es lo que ve. Por ejemplo, si soy un meditador veo el mismo paisaje de manera distinta, veo su espiritualidad, veo su conexión universal, veo su sentido divino. Lo veo de una manera distinta, más poderosa, pero sigue siendo lo que veo. El Buda, no importa lo que ve, es en sí distinto, su consciencia es distinta, su consciencia es la que hace la diferencia, no el estado externo que alcanza, sino el estado interno que tiene. El estado último de la consciencia búdica, es que en sí tuvo un cambio. Es la consciencia la que adquiere un estado distinto.

 Volviendo a lo nuestro, ese estado necesita de ciertas condiciones mínimas para que aparezca, si es que aparece ese descubrimiento. Vamos a hacer un descubrimiento de mi propia interioridad, de algo particular que tengo en mí. Esa particularidad mía, y esas posibles particularidades de mi consciencia no van a aparecer habitualmente si no se dan unas condiciones básicas para que yo esté como organismo, como mamífero expandido, relajado, tranquilo para dar opción a que esto suceda. Si no, voy a seguir atrapado por los condicionamientos de la Vida y voy a estar tan atrapado que ni siquiera voy a creer que es posible que algo así exista en mí. Voy a estar condicionado y pidiendo cuando pido terapia, cómo mejorar mis condicionamientos y cómo desempeñarme mejor ante los condicionamientos del medio. Voy a estar pidiendo cómo resolver un problema que tengo con el medio, de la naturaleza que sea. Pero no voy a estar creyendo que pueda haber un espacio aunque sea temporal o transitorio en que yo pueda simplemente encontrarme conmigo mismo y descubrir en mí, las posibilidades internas que tengo, no con los otros. Mis posibilidades como “carretera”, partes mías que no las he tocado porque me he apretado tanto que al apretarse se oscurecieron, se ensombrecieron y, entonces, no son visibles. Y cuando me expandí, algo ocurrió que entró algo de luz, las sombras retrocedieron y pude distinguir la textura, los entornos, empecé a ver algo. Me expandí más y empecé a ver más. Los métodos de Focusing y de terapia Hakomi, tienen ese enfoque. El enfoque de ir a ver cuánto de verdad hay internamente en mí, que puede ser usada por mí, para lo que sea. Y por eso Ron K acuña ahora la afirmación de que el método es un método de autoconocimiento, no habla más de terapia. Se trata de un método para que te expandas y te mires.


En la terapia Hakomi se reconocen cuatro etapas:

1.- Ampliación de consciencia

2.- Visualización o percepción de sí mismo

3.- Encuentro con una respuesta de acción o de Vida

4.- Chequeo que esa respuesta sea ecológica, es decir que sea nutricia tanto para el sujeto como para el entorno.

 Me conozco para hacer un cambio y para hacer un cambio que tenga efectos positivos en mí y en mi entorno, de otra manera, no lo voy a validar como cambio. Ron K, pone el énfasis en la visualización de sí mismo, es decir, este es un método para que el autoconocimiento ocurra.

 Vamos a hacer una ampliación de consciencia para auto conocernos y ¿dónde vamos a ir a indagar nuestro conocimiento internamente? Vamos a ir a nuestros recuerdos, sensaciones, percepciones, emociones, imaginaciones, pensamientos, sentimientos, lenguaje, estas son las carpetas de mi archivo evidente en mi historia educacional, cultural y familiar.

 Cada uno tiene sus carpetas y las indaga. Cuando el organismo está expandido va a ofrecer mayor objetividad, el conocimiento al que llega va a ser más válido y confiable. Cuando está contraído, va a validar archivos falsos. Estamos aquí frente a un tema epistemológico: Qué es válido, desde el punto de vista del conocimiento. El enfoque da la respuesta de que el conocimiento es válido en la medida en que el organismo esté en tal estado de expansión de consciencia, que la consciencia es en esencia el recurso de validación de lo que es mi verdad.

 Si yo no creo que mi consciencia tiene la posibilidad de tener autoconocimiento verídico cuando está en estado de expansión, el método es inútil. Como es posible que sea lo uno o lo otro, lo único que me queda es la validación empírica, es decir, tengo que probar si efectivamente en un estado en que mi consciencia está volcada sobre sí misma o sea sobre mi propio autoconocimiento y que está en un estado adecuado, voy a tener que validar empíricamente si eso que aparece me resulta verídico o no y si le resulta verídico o no a esa consciencia. No es fácil, porque voy a tender a hacer verdadero aquello que habitualmente creo como verdadero y además voy a querer que aquello que creo que es verdad, sea verdad.

 El proceso de conocimiento externo, puede ser verificado por otros, pero el autoconocimiento interno no, sólo lo voy a tener que verificar yo y eso hace que entremos en un proceso de cómo yo me hago cargo de lo validar lo que es verdad en mí.

 F. Perls diría: si te metiste en ti y entraste en tu autoconocimiento a través de tu consciencia, voy a creer que es verdad aquello donde encontraste emoción. Si algo te emocionó, eso es verdad. Por qué va decir que la emoción es verdadera? Le copia a Reich, que cuando está hablando de esta ameba protoplasmática que se contrae y se expande, a ese fenómeno de contracción y expansión, que es un movimiento, a eso le llama emoción. Reich está hablando de 3 cosas: un núcleo de atracción que recoge la periferia y se apreta y una periferia que se contrae y apreta a su núcleo y un movimiento que existe entre el núcleo y la periferia que se llama emoción. El movimiento de la ameba hacia adentro y hacia fuera ES la emoción. Entonces, F Perls, va a decir, allí donde encuentras emoción, en el sentido de lágrimas, risa, allí hay verdad, porque lo que ésta ameba va a desarrollar a través de los mamíferos en millones de años es que ese movimiento, el movimiento más nítido en el mamífero, al contraerse y expandirse es la emoción como la entendemos nosotros, la aparición del llanto, la risa, el miedo, la rabia. Entonces, si hay una manifestación emocional del mamífero, eso es verdad, haciendo la excepción de que hay personas que pueden haber desarrollado el hábito de mentirse a través de las emociones.

 Gendlin va a decir: en el viaje de este autoconocimiento interno, lo más concreto y real van a ser tus sensaciones.

 Entonces estamos asumiendo que este sujeto que se puede auto conocer, tiene algunas bases elementales para reconocer en sí cuando habla de autoconocimiento, que es lo de verdad que está conociendo en sí y lo está conociendo a través de sus sensaciones y emociones. Esta mezcla de sensaciones y emociones van a ser lo sentido; y lo sentido es verdad que es sentido.

 La sensación es algo dado, puntual, específica, casi concreta. Después viene la significación de la sensación, que ocupa el lenguaje al describirla. Cuando recuerdas o evocas una sensación, esto no tiene lenguaje. La significación, al ocupar lenguaje, ya está en un plano que no tiene la misma validez de verdad interior que tiene la sensación. Lo real es la sensación, cuando la empezamos a significar con el lenguaje, podría ser discutible, se vuelve discutible en términos epistemológico. En cambio la sensación, no es discutible, la emoción no es discutible. La creencia de lo que estoy visualizando como imagen, como frase o como contenido interno, es discutible. Las imágenes son construidas, vienen desde mi hacer cultural. Las sensaciones no son construidas culturalmente.  

 Ron K expone los estado en que se manifiesta la consciencia.

 En el estado de consciencia ampliada, se admite y permite una visualización de sí de mejor nitidez.  

  Existe un estado de la consciencia emocional, van a surgir estados emocionales en ese estado de consciencia ampliada.

 En el estado de conciencia del niño interno, aparece niño interno, no se refiere sólo a los recuerdos, sino a la evocación de sensaciones de mi infancia. Aquí entra a jugar un tema terapéutico, que es que en la historia nuestra como ser humano hay momentos y etapas de daño que están en el pasado, en la niñez. Es posible evocar sensaciones de la infancia, del pasado; con esto quiere decir que yo puedo volver a percibir hoy una sensación aproximadamente tal cual a la que tuve hace 50 años. Puedo desarchivar de alguna parte de mi memoria corporal,  una sensación y esa sensación que pude evocar cuando tenía 5 años, es una sensación.

 Ron K le va a dar validez al autoconocimiento, a esas sensaciones evocadas, no porque sean evocadas sino que porque son sensaciones. Pero le va a dar validez para el proceso de reparación que una persona busca, porque son evocadas.  

 En gestalt hacemos lo mismo en forma implícita cuando una persona muestra, por su principio de urgencia, la necesidad de hablar acerca de una situación del pasado. Vamos a buscar exprofesamente, dentro de las gestalt pendientes, aquella que tiene significación para la niñez de esa persona y vamos a buscarla especialmente y que no sean meramente recuerdos sino que sean sensaciones evocables en el presente. Hay un propósito en el método, vamos a traer la experiencia del niño, pero vamos a utilizar especialmente su posibilidad de evocar esas sensaciones para trabajar nuevamente ahora en el presente con esas sensaciones y resolverlas. No se van resolver por el método habitual de la gestalt, sino que se van a resolver por el método habitual del Hakomi que es simplemente llevar al adulto con su capacidad de amor, para que acompañe a ese niño dañado, llevar al niño sano anterior, hacer una trilogía ente el niño dañado, el niño sano y el adulto, encontrarse y descubrir que eso es sanador.



 Pato trabaja con ABC, en AIG (acompañamiento individual en grupo) y luego hace la teorización del trabajo.


Utilización de muchas sondas, permanentemente.

 Un acompañamiento en lo que ella está procesando internamente, de manera que pueda estar internamente trabajando. Toda la clave está puesta en que ella procese internamente, sin que tenga que conversar conmigo, que siga procesando internamente y por eso estoy tan pendiente a los indicadores que son: temblor en el estómago, movimiento de las manos sobre el estómago, temblor en la barbilla, tragar, la garganta, fruncir el ceño, los sollozos. Y se los voy retroalimentando de la manera siguiente: “observa lo que estás haciendo…” y un poquito más a veces, para que ella lo vaya incorporando y de tal manera que esa incorporación tampoco rompa su proceso interno.

 En ese devenir hay largos períodos de emocionalidad donde lo que a mí me parece recomendable es no hacer nada, hacer lo mínimo, solamente acompañarla sonoramente o tocarla levemente, para que pueda realmente vivir su emocionalidad. Posiblemente, la emocionalidad estaba contenida, esta es mi hipótesis, ya que había un movimiento hacia fuera y otro de fruncir el ceño, temblar, llorar despacito. Eso posiblemente hacía el proceso más largo, pero yo tampoco estoy en la disposición de que eso hay que presionarlo y que salga, sino más bien ella tiene que volver sobre sí misma, observar también cómo hace eso: lo que está procesando y cómo lo hace. Yo te decía: “observa las sensaciones y sentimientos que tienes y los movimientos que haces”. Esa es la clave que finalmente he encontrado, poder decirle a la persona:”observa lo que sientes y observa lo que mueves, ni siquiera lo que expresas”. “A mi me era posible darme cuenta que estaba conteniendo, pero no podía soltar” (señala la participante)y esa es una incorporación que le da mejor calidad a tu proceso: darte cuenta de cómo procesas el proceso.

 Finalmente cuando a mi me parece que ya ha habido bastante de eso que llamaremos el mundo de la sensación, que también se podría llamar el referente interno, recién viro lentamente a cómo esto se convierte en lenguaje. Hay un momento, que podría ser de los hitos, cuando yo te digo:” toma tu tiempo para organizarte sobre cómo nos narrarías esto”. Yo creo que todavía estabas bien emocionada y tal vez eso te emocionaba más todavía, y entonces recién surgen las palabras: miedo, estar a solas, miedo a no estar protegida.

 Ahí hay implícito en mí y en el método dos cosas: hay un sentimiento y una denominación o verbalización de ese sentimiento: sentirse sola y esa verbalización es lo que decía en la mañana, que ya epistemológicamente entra en un plano que puede variar, eso en Focusing se arregla con la resonancia y yo en un momento muy al final te hago la pregunta: “a solas o sin quien” para indagar ahí, qué es estar a solas. Bueno y el otro sentimiento es estar sin protección.

 Sobre eso el método Hakomi, me plantea a mí la necesidad de hacer sondas reparadoras y la propuesta mía es buscar que tu internamente lo elabores de una manera similar y es como si yo te dijera: “Bueno ABC tienes la edad que tienes y no es impedimento en la vida estar sola y desprotegida, se puede llegar igual a la edad que tienes”. Esa es en el fondo la sonda reparadora. Esto significa en el método la creencia implícita de que a solas y sin protección no voy a poder…falso….porque pude…es la vida, aquí está ABC sentada.

 Hay una parte donde ABC dice algo que es revelador para mí, porque sino, yo habría tenido que buscarlo. Dónde está la evocación, cuándo y cómo fue que se construyó esta sensación de miedo y de desprotección: era esto de la escalera y el cuarto a oscuras de cachureos. Ahí está el contexto en el cual se dio la construcción de la sensación. Ahora si se puede ir derechamente con el recurso típico que es este encuentro entre el adulto y el niño. Vamos a llamar a la niña que tiene miedo a la niña dañada o asustada y está la adulta que para efectos de esa niña asustada de 4 años, no hay mejor sujeto en la historia de ella que pueda ir ahí a reparar eso. Ni siquiera la mamá o el papá, no hay nadie mejor que ABC adulta para hacer ese trabajo. Y ese trabajo, requiero que no sea lingüístico, por eso le digo: “esto se transmite a través de la mano” y este recurso lo ocupa varias veces. No hay parloteo, una no le habla a la otra, sino que ocurre porque las dos son la misma y se comprenden la una a la otra absolutamente y porque la conexión es automática. Ahí queda reparada la situación, por primera vez ABC sonríe.

 Esa es una parte del trabajo, resolver la gestalt pendiente a nivel profundo. Por qué se evoca esta sensación, cómo llega justo hoy, a propósito de lo que sea… lo único que puedo decir que es un indicador de  qué  tenía un significado en el mundo menos consciente, o más oculto e inmanente de ABC y esa parte está reparada con la resolución de  sus creencias implícitas.

 En el trayecto, he observado los hábitos de proceso. ABC ha demostrado el hábito de retener y contener la emoción, de no expresarla, de controlarla con una creencia implícita también.

 Imaginémonos a la niña de 4 años bajando la escala, la niña como mamífero tiene el legítimo derecho a asustarse en la oscuridad. La oscuridad le exige al mamífero buscar lugares de protección, de seguridad. La niña basta con que tenga que contactarse con la oscuridad para que sienta temor. En el sentimiento tuyo va amarrado la pieza oscura con cachureos con el estar a solas y desprotegida. Ahí van dos preguntas de acompañamiento que ABC nunca me respondió: a solas de quién o sea quién falta y la otra es miedo a qué, desprotegida de qué.  Yo puedo subentender que la imagen se refiere a que la niña siente miedo a entrar a esa pieza oscura sola y que eso le genera el sentimiento de miedo al no sentirse protegida, puedo inferirlo. Es una gestalt pendiente inconclusa que genera sentimientos que son dolorosos y que ABC adulta va y los repara.

 Otro aspecto de la reparación es cuando yo le doy sondas en las cuales habla la pieza oscura. La pieza oscura con cachureos le dice:” qué bueno que viniste a acompañarme y yo nunca te podré hacer daño”. Esa es una sonda reparadora que ojala todos los niños pudieran sentir que las piezas le hablan y le dicen eso. Si descontamos que la pieza no te va a hacer daño por estar a oscura y con cachureos, ¿habrá otro motivo por el cual sientes miedo? Esa pregunta está hecha muy subliminalmente por mí porque y si fuese que en ese pieza oscura pasó algo y el miedo es por eso, yo no se pero puede ser que el miedo sea porque alguien le agredió o  abusó. Tengo que sutilmente averiguar si el miedo es sólo porque la pieza es oscura y tengo sentimientos de desprotección o en esa pieza oscura me dañaron. La respuesta de ABC fue que no había ningún daño que hubiese ocurrido EN la pieza oscura, el miedo era A la pieza oscura.

  Resuelto eso, viene la parte de cómo significas esto y aparece la segunda pata que es el miedo ahora a estar sola y sin protección.

 Ahora se entiende porque la niña le dice,  lo que le dice, como sonda reparadora a ABC. Hay de ida y vuelta, la niña le dice a  ABC que así como ella ( ABC ) le ha mostrado su futuro, y que ese miedo a estar sola y a la desprotección no impidió que tuviese futuro, de la misma manera el miedo que tu, ABC, estás sintiendo ahora no impide que tengas futuro.

 Después de eso entraste en otro estado, te sentaste rápidamente, bruscamente. Eso es para mí indicador de dos cosas: una, que el proceso anterior está cerrado y dos, que saliste del estado de consciencia ampliada y entraste en un estado de consciencia ordinario, en otro plano, casi lógico mental. Entonces ahora voy a usar los recursos propios de esas conversaciones. Eso es algo que enfatiza el método Hakomi. Si estás en un estado de consciencia ampliada, usa los recursos propios para ese estado, si estás en un estado de consciencia emocional, usa los recursos propios para trabajar ahí y si estás en un estado de niña interna usa los recursos para ese estado, NO cruces los recursos.

 La gestalt es un método para trabajar en  estado de conciencia ordinaria y te da todas las posibilidades.

 Entonces, cuando tu te sientas, cambia el escenario, cambia mi tono de voz, mi lenguaje y ahora pueden venir otros diálogos y recursos: la lógica, la inferencia, el darse cuenta, la ironía pero con simpatía, exagerar los polos para que sea más evidente cómo se mueve entre uno y otro. Ver la gestalt completa es un arte y a veces eso significa ver lo que falta. ABC dice estar sola, y tiene dos hijos, por eso yo se los traigo ya que ella no los está considerando. No se si son buenas o malas noticias porque yo estoy presumiendo ya que los dos hijos para esto de que no estoy dispuesta a pedir ayuda y para lo que realmente quiere que es autonomía y no dependencia, los dos hijos, no son la solución, ahora no. La solución es otra y esa no la se. En ese diálogo tú afinas: “si la cuestión no se trata de que no me pueda hacer cargo de mí, la cuestión es que no me quiero hacer cargo de los demás”. Eso me permite ir a una forma indirecta de decir: HÁZLO. El do it de la gestalt se lo propongo con las tablas de Lutero, los manifiestos de Vicente Huidobro…haz una declaración en tu vida.

martes, 26 de abril de 2011

Focusing, Gestalt y Hakomi.(Agosto, 2010)

Focusing, Gestalt y Hakomi.


Transcripción realizada por Sarala durante una sesión del Seminario Avanzado (07/08/2010) de la charla inicial de Pato Varas S.



La Gestalt, el Focusing y el Hakomi se pueden comparar porque tienen un elemento análogo.


En Gestalt hay un anhelo de que las personas que han ido de un yo natural a un yo construido, puedan recuperar su yo natural y la clave es que este yo natural se vuelva altamente flexible o creativo para poder hacer su “ajuste creativo” al ambiente. Estamos en un tema fuertemente dialéctico. Estas disciplinas plantean un tema dialéctico entre el organismo y el ambiente.

El yo natural por una influencia del ambiente pasa a ser un yo construido y ese yo construido puede perder su norte y sus potencialidades por un exceso de adaptación y esto generaría en último término una forma que llamaremos de sobrevivencia, en vez de vida, para hacer una polarización. Tal vez todos nosotros, en más de alguna oportunidad, hayamos sentido que estábamos sobreviviendo en una situación o en un momento determinado de la vida, en vez de estar viviéndolo y que la sobrevivencia era si no necesaria, al menos conveniente, porque de otra manera las cosas serían peor. Podemos pasar por tres estados: vivir plenamente, vivir o sobrevivir.

El peligro del yo construido, es que llegue a generar en la persona el sentimiento de que está sobreviviendo, no solamente en una situación sino que en su vida y eso hace la vida fome, con poco sentido.



En el Focusing, Gendlin expone la misma dialéctica con otra visión.



Cada ser humano tiene un sentimiento de sí, lo experimentamos continuamente. (Traducción de Teoría del Cambio de Gendlin, hecha por Riveros).



Sentimiento de sí es un sentir que cada uno tiene de que nos identificamos con nosotros mismos, incluso antes de las palabras o más allá de las palabras, de la verbalización, hay un sentir de sí que es inmanente, que está permanentemente en nosotros y que ese sentir sería atemporal, es decir en mi fuero personal (Pato) yo no tengo la impresión que ese sentir de sí haya cambiado con la edad ni con el aprendizaje, es siempre igual.



El tema es en Gendlin si ese sentir de sí mismo, tiene o ha tenido la posibilidad de explicitarse en el mundo. Si yo voy al mundo con ese sentir de sí y puedo interaccionar con ese sentimiento de sí y el mundo me acepta y yo acepto al mundo o no y ese sentimiento de sí queda recluido dentro de mí y yo salgo a la interrelación con una forma de ser que es para los otros. Hay una forma de ser que es para sí, conmigo mismo y otra que es para los otros. Tendría yo (Pato)  un sentir de mí mismo que no llega a ustedes, lo que llega a ustedes es la parte del sí mismo que es para los otros e igual le pasa a ustedes.



La idealidad humana no existe, es ideal no más. Nosotros existimos, nos movemos, transitamos permanentemente en una imperfección, o en un estado dado que es así, a nosotros nos parece imperfecto porque podemos visualizar que las cosas podrían ser mejores en nuestro mundo imaginativo o pensado. En el mundo donde son las cosas, si no queremos decir imperfecto, lo que es ,es como es, y esa forma de ser genera una situación, volviendo a Gendlin, que este ser para sí y este sentimiento de sí, en la medida en que yo no logro incorporarlo a mi mundo en que yo soy para los otros, en general, por decir una línea continua entre mi ser para sí y mi ser para otro, de manera que esto sea transparente, que yo sea transparente y todos puedan llegar a ese sentimiento de sí en la medida en que eso fuese posible abiertamente y yo pueda ser y manifestarme ante los demás tal como soy y no tal como los demás esperan que sea.



En esta situación la persona desarrolla un inconsciente adaptativo. Todo lo que no va a ser expresado, va a quedar retenido, enclaustrado y va a ir a una zona que algunos se han puesto de acuerdo en llamar inconsciente. En Gestalt esto no es aceptado como inconsciente, sino como un estado de no- consciencia, que no es lo mismo.



Yo tengo un inconsciente, pero como persona mi inconsciente también tiene que adaptarse al medio y va a surgir lo que Kurtz llama mi inconsciente adaptativo. A mayor inconsciente adaptativo, mayor enclaustramiento tiene esa persona. Entonces estamos en una dialéctica entre un estado inconsciente y un estado consciente, un estado para sí y un estado para los otros, donde el nivel de no manifestación de algo que soy está o va a significar una forma de vida que voy a llamar nuevamente de sobrevivencia.



La misma idea la vamos a encontrar en R. K. Va a acuñar la idea de estrategia de sobrevivencia para referirse al mismo tema.



Existen aspectos de mí mismo, que yo no desarrollo, pero que están en el núcleo de lo que soy. No los desarrollo porque mi relación organismo-ambiente no es o no se da en un medio des confiable, no creíble, no seguro, no acogedor. Voy a retenerme a mí mismo, me voy a controlar a mí mismo porque necesito del ambiente, como dicen los psicólogos, tiene una ganancia secundaria. Yo necesito del ambiente y por lo tanto tengo que transar con el ambiente y en esa medida la transacción tiene una línea sutil en que yo me agredo a mí mismo, no entro en un acto creativo sino que en un acto auto destructivo o no o me mantengo en una línea creativa, es una línea sutil, que puede ser ondulante que a veces en ciertos aspectos estoy sobre la línea y en otros aspectos estoy bajo la línea.



Estas tres maneras son  más o menos similares, con una misma dialéctica organismo-ambiente, con un mismo tema, cuánta adaptabilidad le permite el ambiente al organismo. El ambiente con círculos concéntricos: familiar, social, cultural- histórico. Estos círculos concéntricos influyen unos sobre otros.

El cultural-histórico manda sobre el social, y el social sobre el familiar y el familiar sobre el personal.

Con este mundo circular concéntrico la persona nace, lo que en fenomenología se llama lo dado. Yo me encuentro ya en el mundo; cualquier ser humano tiene noción de sí después de ser. Primero es, después tiene noción de sí; y cuando tiene noción de sí, las cosas ya son como son. El ambiente donde entras ya está pre determinado: tiene fecha, lugar, familia, sociedad, ciudad. A ese mundo te vas a insertar y en esa inserción, esos mundos son diversos y aquí viene al caso el aporte de Gurdieff: Toda situación de vida puede ser buenamente modificada según las personas con que te encuentras. Las persona con las cuales nos encontramos en nuestras vidas, pueden ser influencias positivas o negativas al  punto de cambiarle el tono de esta adaptación que todos tenemos inexorablemente como organismo al ambiente. Por ejemplo el colegio.



Podríamos decir que todos tenemos múltiples posibilidades, ya que las interacciones son infinitas y en las interacciones está la clave de la vida. En esa situación dialéctica organismo-ambiente, la cuestión es si el punto de equilibrio ocurre, y me logra instalar en una situación digna de vida o no logro tener ese sentimiento.



A propósito del punto de equilibrio y el rol de la terapia, hay que distinguir lo urgente de lo importante.

Lo urgente tiene prioridad desde el punto de vista organísmico, pero no necesariamente lo urgente es lo importante.



R.K. está abriendo un camino sobre un tipo de interacción, que ya no podríamos llamar terapéutica, en que la persona no está resolviendo lo urgente, sino que está entrando a una zona mucha más profunda de sí mismo, de auto conocimiento, para desarrollar lo que es para ese sí, importante.



A veces, tenemos noción de esta línea imaginaria porque aparece una urgencia. La urgencia nos hace reconocer que hemos estado viviendo en un nivel de sobrevivencia y esa sobrevivencia se hace tan punzante que aparece la urgencia. El aspecto de fondo es cuando el ser humano, hace una indagación sobre sí mismo para descubrir cuánto, de lo que está bajo la línea de flotación o punto de equilibrio, no ha desarrollado. Ahora no estamos en una situación terapéutica, estamos en una situación que podríamos llamar clásicamente de desarrollo personal. Más allá de las urgencias de carácter terapéutico que tenga en mi vida, hay una cuestión que en algún momento debo resolver y es si estoy siendo todo el ser que yo quiero y puedo ser. No se trata de encontrar sólo el punto de equilibrio, se trata de enriquecerse sobre el punto de equilibrio.



La Gestalt sería una terapia de resolución de urgencias porque su definición es resolver gestalten pendientes y el Focusing y Hakomi irían a un auto conocimiento más profundo, que tiene que ver con lo importante que una persona es. La paradoja es que algunas personas ni siquiera están conscientes de ésta segunda alternativa.



En Focusing y en Hakomi, se pone como propósito que el sujeto, satisfaga mejor la afirmación de Maslow de que: la persona pueda ser la mejor persona que esa persona pueda llegar a ser, porque en el Focusing se está diciendo vamos a la indagación de lo que es ese sentimiento de sí, que es altamente desconocido por nosotros. Nosotros nos movemos con una representación de sí, que reemplaza y nos permite actuar en la vida y podemos nacer y morir y nunca ingresar a esa zona de mayor identidad.

Si yo vuelvo a mi mayor identidad, me vuelvo a encontrar con el cruce entre mi mayor identidad y mi necesidad de ajustarme al ambiente. Mi mayor identidad posiblemente no admite ciertas situaciones ambientales. En beneficio de que yo pueda tener una vida relativamente adaptada al ambiente, pongo por debajo esos aspectos de mi propia identidad, los hago subterráneos, los sojuzgo, los subsumo.



En Hakomi hay una variable interviniente que es que el proceso de autoconocimiento pasa ineludiblemente  por trabajar en un estado de consciencia ampliada. En ese estado de consciencia ampliada lo que posiblemente va a ocurrir es que salgan a flote no solamente las urgencias. El estado de consciencia ampliada significa que la consciencia se hace ancha, no que se hace detallada ni más nítida, y esto nos deja el efecto de que varias situaciones no conscientes o inconscientes afloran a la consciencia. Habrá material de urgencia y material que va más allá de lo urgente. Este proceso de indagación en mi autoconocimiento no es de una o tres sesiones, sino que va a ser por un tiempo prolongado de la vida en el cual podrá haber acompañante o no, donde servirán muchas otras cosas fuera de lo que se llama una sesión de acompañamiento. Gran influencia puede tener la literatura, la música, el arte,  la naturaleza, la meditación, los viajes.



(Recordar que R.K. reconoce 4 estados de consciencia: la consciencia ordinaria, la del niño interno, la emocional y la ampliada.)



Posiblemente cuando contactamos con la consciencia emocional, contactamos con urgencias.



Gendlin dice que en el proceso de ir hacia el sentimiento de sí, a través de la sensación sentida, van a aflorar emociones y éstas deben ser trabajadas, procesos que se abren y cierran; pero no debe confundirse el terapeuta de Focusing con creer que la emoción era el núcleo de la sensación o del sentimiento. La emoción es la periferia, desde Reich, es lo que va hacia afuera. Lo emocional requiere su tiempo pero no nos distraigamos, que el proceso de profundización en el sentimiento de sí, debe continuar y precisamente la emoción que afloró, nos da cuenta que el proceso puede continuar para que emerja la esencia de sí, que tiene que ver con el reconocimiento de esto soy y por lo tanto esto es lo que tengo que desarrollar en mí.



Volviendo a R.K. el artificio que arma para ir a esa esencia, es el estado de consciencia del niño interno.

R.K. a propósito de la Gestalt, ha descubierto que efectivamente las situaciones pendientes son situaciones pendientes del pasado y muchas veces inscritas en la infancia y que detrás de esas situaciones pendientes hay un niño sano y este niño sano real o imaginado, que yo poseo y soy, contiene este sentimiento de sí de Gendlin en estado puro. 



Tenemos que integrar dos grandes conceptos de modelo y uno es que en la Gestalt esta afirmación de que el trabajo tiene que estar en el aquí y ahora y que es a partir del presente, de la percepción y de la consciencia y que es ahí realmente donde ha de trabajarse; que es un concepto de base netamente fenomenológico y existencialista y por otro lado, volver a retomar el espíritu freudiano del psicoanálisis y decir que hay una vida, desde que se nace hasta la que está el sujeto, que debe ser considerada y donde hay tanto habilidades como herramientas, pero también marcas, improntas, perturbaciones que deben ser traídas al presente y deben ser reparadas y consideradas no solamente como elementos de reparación sino también como elementos de crecimiento.



 Entonces es casi como volver a decir no podemos despreciar lo psicoanalítico, no podemos despreciar que  la historia de la persona y su infancia pesan y que hay que hacer un trabajo sobre ella también y hay que actualizarlo, traerlo al presente para poder trabajarlo. Ese es un tema técnico, yo traigo el pasado al presente para trabajarlo mejor, nada más, que es distinto a pensar que solamente tengo que trabajar el presente. Entonces aquí tenemos que unir dos enfoques que antiguamente eran excluyentes: o estas centrado en el presente o estas centrado en el pasado, psicoanalizando. A partir de R.K. esto comienza a ser integrado, por ser R.K. un reichiano ya que Reich fue psicoanalista y cuando elabora su análisis del carácter, está basado sobre una plantilla psicoanalítica que modifica pero que está diciendo que los primeros cuatro años de vida tienen una marca y una impronta importante en la vida de las personas y es necesario volver a analizarlo, no de la misma manera claro está.



Hemos de tener en cuenta el salto cualitativo que dan los enfoques desde la Gestalt y especialmente Gendlin y R.K. al asumir que se van a salir del modelo clínico y eso significa que la mirada no está puesta en la enfermedad, la dolencia, la molestia o la urgencia, sino que la mirada está puesta en esencia en cuáles son las profundidades internas que tiene un ser humano desde las cuales tiene que desarrollar su propia perspectiva de existencia. Ese ya no es un tema terapéutico, sino que es un tema filosófico y que está en el centro del concepto del desarrollo personal.



Va a ser difícil para nosotros movernos en un modelo de desarrollo personal, que sigue teniendo la influencia de la terapia, la enfermedad o crisis o necesidad de resolver problemas, porque culturalmente venimos todos de ese paño.



Se han elaborado teorías de por qué las personas no cambiamos, pero Gendlin dice veamos las teorías de por qué cambiamos, cómo cambiamos; todas se refieren a por qué no cambiamos y esto es por el énfasis en el enfoque clínico. En psicoterapia se han desarrollado dos enfoques para hablar de por qué no cambiamos, uno es el enfoque de la represión y el otro es el del contenido. En el enfoque de la represión está Reich y están todos los modelos en los cuales a través del desarrollo del carácter, de las múltiples formas de influencia que tiene el organismo desde el ambiente se generan estados represivos o auto represivos que impiden el cambio. Pero, el carácter ¿se puede cambiar? Hasta por ahí no más…porque el carácter da cuenta precisamente de una cierta habilidad para no cambiar. El carácter en términos reichianos, consiste esencialmente en tener conductas reiteradas, fijas, repetitivas con las cuales yo sobrevivo.



Gendlin: ¿Por qué las personas no cambian? Porque hay un estado de represión en su yo construido, que impide que el yo natural, o que el inconsciente o que el sentimiento de sí, afloren en plenitud. La represión impide el cambio. Pero, ¿ cómo cambiamos? ¡  



Segundo: está la variable contenido, que es la conformación de la personalidad, en que hay experiencias, factores, aspectos genéticos, que dan cuenta del no cambio.



Gendlin elabora su teoría del cambio que está basada en dos elementos: el encuentro con el sentimiento de sí y segundo, aquí viene la parte que nos compete a nosotros, la inter personalidad, o sea volviendo a Gurdieff, ¿qué está diciendo Gendlin, qué es lo que permite el cambio? que una persona vaya en profundidad en una indagación sobre sí mismo en un ambiente que puede estar graficado en una persona, que es su acompañante, que genere una relación interpersonal  que contextualice la posibilidad de que esa indagación se haga y que ese cambio por lo tanto se manifieste.



¿Cuál es la base del cambio? Que haya un contexto, en que el ambiente asegure que la persona va a poder experienciar, vivenciar, reconocer lo que es, el cambio que tiene que hacer para poder ser más lo que es y que haya un ambiente que le de esa admisión. Si yo me encuentro conmigo mismo, y no tengo ninguna posibilidad de: ese ser para sí ponerlo en el ser para otros, llego hasta ahí no mas…Si yo me encuentro conmigo mismo y el contexto me abre la posibilidad de eso que soy para mí, serlo para el otro, entonces si que el cambio se puede por primera vez probar, experienciar.



 Gendlin viene apoyado por Roger. Lo anterior a su teoría del cambio, es de Roger, del año 56-57, donde dice las condiciones para una relación interpersonal de calidad o una terapia eficaz  son: empatía, incondicionalidad, congruencia, percepción del otro de que esto, está ocurriendo.



Gendlin: Cuando la persona no es capaz de contactarse con su sentimiento en este nivel de profundidad, el cambio no va a ocurrir. Si nos contactamos desde el pensamiento o la imaginación, vamos a andar en la periferia de lo que nosotros somos y por lo tanto no vamos a poder cambiar.



Agreguemos a esto lo que dice R.K.: que si en esta situación establecemos un recurso que es la ampliación de consciencia, van a estar todas las situaciones dadas para que en este contexto amable, el sentimiento sea indagado y la persona pueda salir desde su profundidad con todo lo que tiene de riqueza y aquí agregamos el recurso usado tanto por Gendlin como por R.K. que es el recurso madre para ir a esa indagación :  las sondas.



Las sondas indagatorias y reparadoras van a permitir finalmente, en la práctica que este ingreso en el ser interno de la persona ocurra.



Hay un adulto, que está en un contexto adecuado, que se lo da la inter personalidad que está viviendo, ese apoyo lo da el acompañante, y en esa situación viene la sonda que va al aspecto más sano, puro y sabio de esa misma persona, a su esencia que está metafóricamente o figurativamente representado por la idea del niño interno. Desde ahí emerge un cuerpo de recursos internos, propios cuya característica es que nunca emergieron, ni siquiera fueron conocidos.



R.K. le da gran importancia a los indicadores inconscientes porque dice que los indicadores conscientes que da la persona en el trabajo no son los útiles, por que están en esta esfera por sobre la línea de equilibrio, o sea la persona sigue hablando por fuera de sí.  Hay que preocuparse de los indicadores inconscientes que tienen que ver con gestos, tono de voz (aquí hay encuentro con la Gestalt y la PNL) movimientos, formas de respirar y generar ahí el experimento para que la persona pueda entrar en esta indagación. Si la persona hace una propuesta de tipo consciente, la indagación difícilmente va a ir a un nivel que la persona desconozca, va a ir a un ámbito que la persona conoce. La experimentación ideal dice R.K. tendrá que ser sobre algunos indicadores que no fueron conscientes en la persona y que dan cuenta que el inconsciente adaptativo se está manifestando. El inconsciente se adaptó al ambiente ejecutando ciertos movimientos, gestos, etc. que son admisibles en el ambiente, porque el ambiente no los comprende, pero que le permiten al sujeto expresarse.



Bifurcación de los métodos Hakomi y Gestalt: instalación del principio de la no violencia de Hakomi  ante el principio de la frustración de la Gestalt, la instalación de la ampliación de consciencia como obligatorio  de Hakomi ante el contínuum de consciencia de la Gestalt, ampliar la situación de la gestalt pendiente y generalizarla al niño interno , incorporar la parte sana anterior a la gestalt pendiente. Existe un niño dañado y un niño sano, y el daño estaría dando cuenta de lo que se llamaría la gestalt pendiente.

En la práctica: una joven de 25 años que ha sido abusada sexualmente por su medio hermano a los 13 años.

Qué dice la Gestalt: vamos a actualizar, a personalizar, a polarizar, a integrar. Vamos a traer al presente la situación para poderla trabajar perceptivamente, vamos a integrar el recuerdo y la percepción. La Gestalt no dice nunca vamos a traer la niña anterior a los 13 años, que no tiene el daño, para que aporte su sabiduría, su sanidad a la relación. Ahora tienes que entrar en un trabajo de imaginación en que convocas a la niña sana, digamos de 8 años,  a que participe en este diálogo de silla vacía y que aporte su lado sano; no solamente la silla vacía entre la mujer adulta y la niña dañada, no solamente la silla vacía entre la niña dañada y el agresor, no solo la silla vacía entre la niña dañada y la madre o el padre, por haber un sentimiento de culpabilidad de desprotección, aunque no sea así en la realidad.

La aparición de la niña sana es un aporte de R.K.